Todas las especies de este género, con algunas excepciones, tienen flores con un perigonio en forma de embudo, terminando en 6 lóbulos. En correspondencia de la inserción de estos en la porción en forma de embudo, existe una extensión en forma de copa, cónica o hemisférica, denominada corona; la forma y el tamaño de la copa y los lóbulos del perigonio varían en las diferentes especies y variedades. Todas son plantas bulbosas, la mayoría de ellas originarias de Europa (España, Portugal, Francia, Italia, países balcánicos).

Cuidados: Si vive en campo abierto, riegue ocasionalmente durante los meses vegetativos, aproximadamente de abril a octubre. Si se planta en macetas, riegue regularmente de marzo a octubre. Quite regularmente las flores marchitas, a menos que desee cosechar las semillas. Al final del ciclo vegetativo, en otoño, cortar la parte aérea que se está secando y que se echará hacia atrás en primavera. La operación puede retrasarse si el follaje otoñal o las inflorescencias marchitas tienen un valor ornamental.

Siembra: La mejor época para plantar bulbos de narciso es de octubre a diciembre, antes de que lleguen las heladas. La bombilla debe enterrarse con la cabeza hacia arriba a una profundidad de unos 7-8 cm. La distancia entre una bombilla y otra debe ser de al menos 25 cm. Sin embargo, si se cultivan en macetas, se pueden agrupar muy juntas. De esta forma, se puede obtener una planta exuberante y hermosa.